Fuente El Tiempo, por Lucía Alvarez
A sólo cinco meses de su publicación, el libro que asesora a las mujeres sobre cómo realizar un aborto seguro con la droga misoprostol ya es un best-seller. La organización Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del aborto trabajó un año en adaptar el protocolo de la Organización Mundial de la Salud y de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG) a un manual con un lenguaje directo y sencillo que garantice el acceso a todos los sectores sociales.
Hoy los números validan el esfuerzo. Desde su lanzamiento en octubre, se registraron casi 25 mil descargas por distintos sitios web, se vendieron 4000 ejemplares impresos por la Editorial El Colectivo y varios centros de salud ya lo adoptaron como un texto de consulta para su política de reducción de daños.
Lesbianas y feministas es la misma organización que asesora sobre interrupciones voluntarias de embarazos a través de la línea telefónica “Más información, menos riesgos”. El objetivo, en ambos casos, es evitar los efectos adversos de los abortos clandestinos, que según el propio Ministerio de Salud de la Nación, rondan los 500 mil al año.
La creación de la línea en julio de 2009 marcó un hito: fue la primera vez que una organización tomó acciones directas, desmonopolizando el conocimiento sobre el tema. Sus resultados mostraron el enorme bache del Estado: sólo en 2010 recibieron 5000 llamados.
Ahora, la actual explosión del libro reforzó la hipótesis de sus militantes: el acceso a la información para realizar un aborto seguro es un derecho y un modo de salvar vidas. “Muchas mujeres llaman con el manual en la mano, más relajadas, con mucho menos miedo. También los médicos que atienden en hospitales públicos están más seguros de que lo que están haciendo está bien. Es una política de reducción de riesgos y daños que va de abajo hacia arriba”, explicó Verónica Marzano, de Lesbianas y Feministas.
“Lo pedí prestado a una amiga que lo había conseguido por otra amiga de Buenos Aires. Antes de hacerme el aborto fui al médico pero no le dije nada. No me resultó complicado porque es muy claro, con un lenguaje que se entiende, repite las cosas importantes y te saca todas las dudas. En eso es muy popular. Lo hice en la octava semana y no tuve ningún efecto secundario. A los quince días me hice una ecografía y en el útero estaba todo normal”, contó a Tiempo Argentino Elvira, una joven tucumana de 27 años.
El libro tiene 140 páginas y está dividido en once capítulos, donde se responde a preguntas tan elementales como por qué abortan las mujeres, qué es el misopostol, en qué casos es segura la utilización de este método, cómo confirmar los embarazos, dónde conseguir las pastillas y cómo evitar las trampas del mercado clandestino. Otros apartados explican los modos de aplicación, sus riesgos, los derechos de las mujeres, la obligación de los equipos de salud y qué se debe hacer una vez que se realiza la interrupción del embarazo, incluyendo un ítem dedicado a los métodos anticonceptivos.
El éxito del libro también impactó a la editorial. Fernando Stratta, uno de los integrantes de El Colectivo, explicó que el manual es “por lejos” uno de los textos más vendidos entre editoriales independientes. Hoy es posible encontrarlo en todas las librerías de la calle Corrientes, e incluso algunas de ellas lo expusieron en vidriera o en las mesas de novedades.
“La prohibición no exime al Estado de sus obligaciones de prevenir: no morir ni enfermarse por aborto inseguro es un derecho humano básico, universal e inderogable”, anunciaron durante la presentación de octubre. A pocos días del inicio de las sesiones parlamentarias, y con la promesa de continuar el debate sobre el proyecto de interrupción de embarazo en comisiones, este éxito editorial llega para ratificar la realidad masiva del aborto y para confirmar que seguir negándolo es la peor de las políticas públicas.
A sólo cinco meses de su publicación, el libro que asesora a las mujeres sobre cómo realizar un aborto seguro con la droga misoprostol ya es un best-seller. La organización Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del aborto trabajó un año en adaptar el protocolo de la Organización Mundial de la Salud y de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG) a un manual con un lenguaje directo y sencillo que garantice el acceso a todos los sectores sociales.
Hoy los números validan el esfuerzo. Desde su lanzamiento en octubre, se registraron casi 25 mil descargas por distintos sitios web, se vendieron 4000 ejemplares impresos por la Editorial El Colectivo y varios centros de salud ya lo adoptaron como un texto de consulta para su política de reducción de daños.
Lesbianas y feministas es la misma organización que asesora sobre interrupciones voluntarias de embarazos a través de la línea telefónica “Más información, menos riesgos”. El objetivo, en ambos casos, es evitar los efectos adversos de los abortos clandestinos, que según el propio Ministerio de Salud de la Nación, rondan los 500 mil al año.
La creación de la línea en julio de 2009 marcó un hito: fue la primera vez que una organización tomó acciones directas, desmonopolizando el conocimiento sobre el tema. Sus resultados mostraron el enorme bache del Estado: sólo en 2010 recibieron 5000 llamados.
Ahora, la actual explosión del libro reforzó la hipótesis de sus militantes: el acceso a la información para realizar un aborto seguro es un derecho y un modo de salvar vidas. “Muchas mujeres llaman con el manual en la mano, más relajadas, con mucho menos miedo. También los médicos que atienden en hospitales públicos están más seguros de que lo que están haciendo está bien. Es una política de reducción de riesgos y daños que va de abajo hacia arriba”, explicó Verónica Marzano, de Lesbianas y Feministas.
“Lo pedí prestado a una amiga que lo había conseguido por otra amiga de Buenos Aires. Antes de hacerme el aborto fui al médico pero no le dije nada. No me resultó complicado porque es muy claro, con un lenguaje que se entiende, repite las cosas importantes y te saca todas las dudas. En eso es muy popular. Lo hice en la octava semana y no tuve ningún efecto secundario. A los quince días me hice una ecografía y en el útero estaba todo normal”, contó a Tiempo Argentino Elvira, una joven tucumana de 27 años.
El libro tiene 140 páginas y está dividido en once capítulos, donde se responde a preguntas tan elementales como por qué abortan las mujeres, qué es el misopostol, en qué casos es segura la utilización de este método, cómo confirmar los embarazos, dónde conseguir las pastillas y cómo evitar las trampas del mercado clandestino. Otros apartados explican los modos de aplicación, sus riesgos, los derechos de las mujeres, la obligación de los equipos de salud y qué se debe hacer una vez que se realiza la interrupción del embarazo, incluyendo un ítem dedicado a los métodos anticonceptivos.
El éxito del libro también impactó a la editorial. Fernando Stratta, uno de los integrantes de El Colectivo, explicó que el manual es “por lejos” uno de los textos más vendidos entre editoriales independientes. Hoy es posible encontrarlo en todas las librerías de la calle Corrientes, e incluso algunas de ellas lo expusieron en vidriera o en las mesas de novedades.
“La prohibición no exime al Estado de sus obligaciones de prevenir: no morir ni enfermarse por aborto inseguro es un derecho humano básico, universal e inderogable”, anunciaron durante la presentación de octubre. A pocos días del inicio de las sesiones parlamentarias, y con la promesa de continuar el debate sobre el proyecto de interrupción de embarazo en comisiones, este éxito editorial llega para ratificar la realidad masiva del aborto y para confirmar que seguir negándolo es la peor de las políticas públicas.
1 comentario:
me parese injusto negar algo sobre el aborto
Publicar un comentario